Procrear: de qué se trata HogAr, la fórmula que reemplaza al UVA
Entre las novedades más importantes que trajo el relanzamiento del Procrear, (programa creado durante el gobierno de Cristina Kirchner) se destaca el reemplazo de la perjudicial modalidad UVA -la actualización por la inflación- por la nueva fórmula HogAr que trae otra forma de calcular las actualizaciones de las cuotas, más conveniente para los tomadores.
HogAr se trata de una fórmula basada en la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) publicado por el INDEC.
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En ese sentido, de acuerdo con el último informe presentado por el organismo nacional de estadísticas, en mayo la variación salarial fue cercana a cero, respecto del mes anterior. En los últimos 12 meses, según el mismo informe, el índice de salarios total tuvo un aumento de 38,3%, mucho menor a la inflación registrada en el mismo periodo.
Desde el Gobierno nacional indicaron que este nuevo sistema busca proteger los ingresos de los trabajadores, adaptándose a la realidad de cada familia.
En la presentación de este martes se indicó que esta nueva modalidad de actualización crediticia:
- Da más transparencia: se basa en información oficial pública que será comunicada en la página web del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
- Brinda mayor accesibilidad, estabilidad y previsibilidad: es más baja que en otras modalidades de crédito tradicionales. La relación de la fórmula Hog.Ar con la variación salarial favorece la estabilidad entre las cuotas a pagar y los ingresos a lo largo de la duración del crédito.
- Protege el patrimonio público: la posibilidad de otorgar créditos hipotecarios con actualización de capital garantiza la sustentabilidad de Procrear y la posibilidad de continuar otorgando nuevos créditos a más familias.
UVA, una fórmula que perjudicó a todos, menos a los bancos
La fórmula de actualización por UVA -Unidades de Valor Adquisitivo- comenzó a implementarse en 2016 y si bien al inicio atrajo por la fácil accesibilidad y una cuota baja, luego comenzaron los problemas a medida que la inflación iba creciendo.
Precisamente, como el UVA era ajustable con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), los beneficiarios comenzaron a ver cómo las cuotas iban aumentando paulatinamente al ritmo de la inflación y por arriba de sus salarios. Esto obligó a las familias a refinanciar los créditos.
En Mendoza unos 15 mil mendocinos reclamaban una solución al problema inflacionario de sus créditos hipotecarios.