Punto por punto lo que cambiaron de la nueva Ley de Alquileres
En una votación que se espera para hoy, el Senado de la Nación Argentina podría aprobar una reforma sustancial a la actual Ley de Alquileres. Con el respaldo de la mayoría oficialista en la Cámara, se prevé que el proyecto sea aprobado y enviado nuevamente a la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva.
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El proyecto de reforma propone varios cambios importantes en la regulación de los contratos de alquiler en Argentina:
1. Mantenimiento de la vigencia del contrato por tres años: El proyecto mantiene la duración de los contratos de alquiler en tres años, una medida que busca brindar mayor estabilidad a los inquilinos.
2. Ajustes semestrales en lugar de anuales: Se establece que los ajustes en el precio del alquiler se realicen de manera semestral en lugar de anual, lo que permitiría a los inquilinos una revisión más frecuente de los costos.
3. Índice "Casa Propia" para la actualización: Se propone utilizar el índice "Casa Propia" como referencia para la actualización de los precios de alquiler. Este índice combina el promedio de variación salarial del último año con el promedio de la inflación del mismo período. Actualmente, se utiliza el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central, que también considera tanto el aumento salarial como la inflación, aunque en porcentajes diferentes.
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4. Contratos en moneda nacional: La reforma establece que los contratos de alquiler deben realizarse en moneda nacional, evitando la indexación en moneda extranjera.
5. Incentivos fiscales para los propietarios que alquilan sus viviendas: Se incluyen incentivos impositivos para los propietarios que ponen sus propiedades en alquiler, buscando fomentar la oferta de viviendas en el mercado de alquiler.
Aunque esta propuesta ha recibido dictamen favorable y se espera que sea aprobada en el Senado, algunos expertos señalan que los cambios pueden no tener un impacto significativo en un mercado de alquileres donde la oferta de viviendas ha disminuido notablemente. La obligación de contratos de tres años con ajustes semestrales en un contexto de alta inflación y con un índice que tiende a ser más bajo que la evolución de los precios puede no resultar atractiva para los propietarios.
Este proyecto difiere del aprobado por la Cámara de Diputados, que proponía contratos de dos años, ajustes cada cuatro meses y la libertad de elegir el índice de actualización entre las partes. Sin embargo, el oficialismo logró un acuerdo para modificarlo en el Senado y avanzar con esta nueva versión.
