La insólita confesión que hizo el padre de uno de los rugbiers asesinos de Fernando

Tras cuatro años de silencio, Eduardo, padre de Matías Benicelli, uno de los condenados a cadena perpetua por el asesinato de Fernando Báez Sosa, expresó su deseo de justicia mientras cuestionaba la severidad de la sentencia impuesta a su hijo.

El efecto que tomó el dólar blue tras la cadena nacional de Javier Milei

"Me gustaría que se haga justicia, todo el mundo pide justicia, pero esto que se hizo de mandar a un chico de 20 años a que no salga más de la cárcel, no es justicia", declaró Eduardo en una entrevista exclusiva con Telenoche.

En un diálogo con el periodista Rolando Barbano, Eduardo afirmó rotundamente la inocencia de su hijo, asegurando: "Mi hijo no mató a Fernando, te aseguro que no. Es lo primero que me dijo la primera vez que lo vi en prisión, y le creo".

Con visible indignación, Eduardo criticó el tratamiento mediático y judicial del caso, refiriéndose al apodo asignado a los involucrados y a la contundente etiqueta de "asesino". "Siento indignación y bronca. Le pusieron un apodo que nada que ver (por rugbier), y después la palabra asesino es muy fuerte", expresó.

Al ver una grabación del ataque a Báez Sosa, Eduardo señaló a un joven de camisa blanca como su hijo, argumentando que en ningún momento lo vio participar en la agresión: "Miro los videos como los mira todo el mundo y en ningún lado lo veo que esté pegando, está lejos del chico fallecido".

El momento de encontrarse cara a cara con Matías en la cárcel fue descrito por Eduardo como desgarrador. "Mirarlo a través de una reja fue horrible. Diez personas en un metro por un metro como animales, todos tirados en el piso, fue horrible. Nunca pensé vivir algo así, nunca pensé estar en una situación como esta", compartió.

Uno por uno: los gastos que recortó Milei para lograr el superávit fiscal

A pesar del dolor y la angustia, Eduardo reveló que no ha abordado directamente con su hijo los eventos de la fatídica noche, pero destacó las palabras que Matías le dijo entre lágrimas: "'Papá, yo no lo maté'. Esa fue toda la charla, fue lo que me contestó a través de una reja".