Se filtró un antecedente delictivo que complicó al joven que arrastró a la Policía en el capó de su auto

Luego de haber protagonizado el hecho lamentable de la madrugada de Navidad, un joven de Córdoba complicó su situación tras la filtración de sus antecedentes y de un familiar de sus acompañantes que trabaja en la política de la provincia. 

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El hombre en cuestión es Lautaro Ordoñez, el conductor de 20 años que fue detenido por evadir un control policial y arrastrar varios metros a dos agentes de la Policía. El mismo, según el Registro Provincial de Antecedentes de Tránsito (Repat), tiene tres infracciones de tránsito previas al hecho del domingo. 

En detalles, Repat remarcó que la primera de las tres que le hicieron fue por exceso de velocidad, cuando circulaba por una zona urbana a 147 kilómetros por hora. La segunda, por conducir con 1,47 grados de alcohol en sangre. En tanto, la última fue por circular con las luces bajas apagadas. 

En el juzgado interviniente explicaron que el infractor "está habilitado para el manejo, pero se encuentra en condiciones para su inhabilitación".

El director del organismo comunicó a través de Twitter que acordó con la intendente de Villa Allende, donde vive el imputado, "inhabilitar de inmediato la licencia nacional de conducir del responsable de esta locura". Además, instó a la Justicia de Córdoba a "resolver la situación del detenido y sus responsabilidades por este hecho de violencia vial". Asimismo, sentenció: "Manejar no es un derecho, es una responsabilidad".

Por último, también se hizo eco del lazo sanguíneo que tienen las dos jóvenes que circulaban con Ordoñez: Abril Aresca (21) y Tiziana Aresca (19). Ambas son hijas de Gabriela Eugenia Moreira, funcionaria judicial de Córdoba.

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¿QUÉ PASÓ LA MADRUGADA DEL 25 DE NOVIEMBRE? 

En la zona de avenida Rafael Nuñez y Hugo Wast, tres ocupantes de un Volkswagen Gol intentaron evitar un control vehicular. Para ello, recurrieron a una maniobra extrema.

El comisario Victor Di Stéfano explicó a El Doce que el vehículo "venía circulando en forma zigzagueante y peligrosa". En este sentido, apuntó: "Cuando estas personas fueron controladas, lejos de acatar la orden policial, literalmente atropellan a los policías".

"La idea era controlarlos para ver en qué condiciones estaban. No sabíamos con qué podíamos encontrarnos en el vehículo, si con sustancias o armas".