Secuelas de la cuarentena: más alcohol, más medicamentos y más consultas al psicólogo
Un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reveló la peor cara de la cuarentena en Argentina.
El primer dato alarmante que arroja es que aumentó la toma de medicación para combatir el estado emocional negativo, relacionado con este periodo de aislamiento.
Además, indica que aumentó el uso de medicación sin prescripción médica, del 10,53% al 13,54%; el consumo de alcohol del 8,1% al 11,51% y la consulta psicológica del 4,79% al 7,83%.
"La normalidad que conocimos no existe más", dijo Alberto Fernádez
Los objetivos del estudio, estuvieron centrados en conocer el estado de la salud mental de los argentinos y las argentinas y las conductas de los ciudadanos en medio del aislamiento por la cuarentena.
Los datos, surgen de una comparación que medía las mismas variables de consumo y comportamientos, de hace dos meses atrás, en comparación con los actuales.
Más gente experimenta malestar
Los datos mostraron que de las personas consultadas, un 70% manifiesta malestar con el aislamiento.
Y a esto está asociada la ingesta de medicamentos, ya que está relacionada con el estado emocional o psicológico (ansiedad, nervios, ánimo, relajación, dormir), que aumentaron en todas las categorías al comparar la muestra 1 con la 2. Es decir que se toma más medicación para manejar el estado psicológico.
Alteración del sueño
Esta cuarentena afectó a alrededor del 75% de los participantes de la muestra. Estas modificaciones son uno de los síntomas más frecuentes tanto en los trastornos de ansiedad como en la depresión.
La disminución de la actividad física y la menor exposición a la luz solar en las grandes urbes -señala otro pasaje del estudio- alteran los ciclos del sueño y de allí el impacto en el buen dormir, originado por la angustia derivada del aislamiento.
Vida sexual en baja
Más del 80% de los participantes informaron que su vida sexual empeoró y en el 43,97% de ambas muestras los encuestados informan que su vida sexual es nada o poco satisfactoria.