Un bebé de 8 meses llegó al hospital con un tenedor clavado en el cerebro y detuvieron a su hermano de 18 años
Un hecho genera bronca y repudio en todo Córdoba. Un bebé de apenas 8 meses debió ser operado tras ingresar a un hospital con un tenedor clavado en el cerebro.
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Todo ocurrió en la mañana del martes en el Barrio Ferrer, ubicado al sur de la Ciudad de Córdoba. El menor ingresó a la guardia del Hospital de Niños con un tenedor clavado en la cabeza, el cual llegó a tocar masa encefálica, y una investigación busca determinar qué ocurrió con la criatura.
"El neurocirujano inspeccionó a la víctima, no pudo sacar el objeto de su cabeza y debió internarlo de urgencia para practicarle una cirugía de extracción", explicaron desde el nosocomio. El tenedor se hallaba incrustado en la zona témporoparietal izquierda.
Minutos antes, una doctora y la policía se habían hecho presentes en el domicilio donde vive el menor. Al ingresar a la casa se encontraron con una espeluznante escena: el bebé de 8 meses tenía un tenedor enterrado en la cabeza, mientras se hallaba en brazos de un familiar.
La doctora explicó que la versión de los padres indica que la criatura estaba durmiendo y que tras un intercambio de palabras entre familiares, un tenedor voló y dio en su cabeza. "Soy perito judicial y considero que ese tenedor no voló", declaró a medios cordobeses.
El tenedor atravesó el cráneo de la víctima, es decir, rompió los huesos de la cabeza y llegó a tocar el cerebro del bebé.
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"Lo importante es que no lesionó áreas nobles. Habrá que seguir controlando su evolución porque es un paciente crítico debido a las características del accidente y de la neurocirugía que sufrió de urgencia. Confiamos en que evolucionará favorablemente", explicó el director del Hospital de Niños de Córdoba, Juan Ledesma.
Trascendido el hecho, se abrió una investigación y los especialistas lejos están de creer que se haya tratado de un accidente y de un tenedor que voló de casualidad.