Un conflicto gremial hace tambalear a una empresa mendocina en Santa Fe
La firma mendocina Mail Express, que tiene entre sus filas al empresario Gustavo Muñiz, vive momentos críticos en algunas de las sedes que poseen en Santa Fe.
A raíz de la digitalización y la crisis económica que afecta a todos por igual, la compañía ha sufrido fuertes pérdidas económicas, lo que llevó a los a dueños a tener que realizar algunos despidos.
Ni bien esta situación llegó a oído del gremio que tiene al frente a Sergio Aladio, el sindicato se movilizó hasta las afueras de la sucursal ubicada en Rosario e impidió el normal funcionamiento del establecimiento.
Gustavo Muñiz, preocupado por la situación que los tiene a maltraer, contó a Vox Populi que "Venimos con un proceso de reducción de plantilla por baja de servicio".
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"Veníamos negociando con el sindicato hacer una reducción de la planta vía retiro voluntarios y acuerdo de partes, más que nada para que no sea tan traumático", expresó uno de los titulares de la firma a quien escribe estas líneas.
Y se lamentó por los operarios que de un momento a otro se quedaron sin su fuente de empleo: "Entendemos la situación, pero desgraciadamente el ritmo económico nos está llevando a esta parte".
Pese a los intentos por intentar llegar a un acuerdo, "se hicieron los despidos de forma legal", algo que no cayó del todo bien en el sindicato, que "estuvo bastante intransigente y nos bloquearon las plantas de Rosario y de Santa Fe capital".
Además de todo lo que conlleva un bloqueo de estas características, a Mail Express se le presentó otro gran dolor de cabeza, y es que una de las sedes que se encuentra paralizada atiende a Mercado Libre.
"Mercado Libre es muy sensible en cuanto a plazos, no hay espacio para tener un bloqueo", dijo Muñiz, que añadió que la compañía fundada por Marcos Galperin "dejó de operar con nosotros".
Esta situación, que ya lleva dos días, los ha puesto contra las cuerdas. Y si bien existe una chance de reflotar el vínculo con Mercado Libre, precisó que "si ese contrato se cae, quedan entre 40 y 50 fletes sin trabajo".
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Muñiz explicó que desde la multinacional todavía no emitieron "una palabra definitiva, pero mientras el gremio tenga todo bloqueado no podemos operar".
Al consultarle de cuánto ha sido la pérdida económica hasta el momento, comentó que "el perjuicio ya ronda los 2 millones de pesos".
Esto no es todo, y de no mediar las presiones de Aladio y compañía, podrían perder "entre 6 y 8 millones de pesos por mes. Las perspectivas no son buenas".
Muñiz, a pesar de los dolores de cabeza que esta situación le está generando, no baja la guardia y es claro: "No acostumbramos a negociar cuando el gremio pone estas presiones. No accedemos, ni vamos a hacerlo, la situación está muy compleja".
En otro pasaje de la charla, reveló que el sindicato también le está exigiendo la reincorporación "de todo el personal. Ellos no aceptan ninguna baja". Inclusive, le pidieron que sume a la planta permanente de la empresa a algunos operarios que ingresaron por medio de una consultora.
"No solo no puedo reducir, sino que me están pidiendo que la amplíe", subrayó y cerró: "Esta medida está empeorando la situación de otras personas que no tenían problema, y que probablemente se queden sin empleo. Esto es un golpe muy duro a nivel de facturación".