Una madre encontró a su hijo de 21 años torturado y muerto en una cama
Un chico de 21 años fue torturado y asesinado en una cama y horas más tarde encontrado por su propia madre. El estremecedor hecho ocurrió en Banfield, Lomas de Zamora.
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La víctima, identificada como Tomás Pliego, fue ultimada en la tarde del martes. Al lado del cadáver dejaron dos bolsas con droga. La habitación donde fue asesinado quedó completamente revuelta y si bien primero creyeron que se trató de un robo, distintas situaciones hicieron cambiar la principal hipótesis.
Fuentes policiales indicaron que la mujer fue a su domicilio ubicado en calle General Campos porque el chico había dejado de contestarle los mensajes y tampoco le respondía las llamadas. Preocupada, llegó al lugar y encontró la puerta abierta y con las llaves puestas del lado de afuera.
Una vez que ingresó, vio la aberrante escena: habían matado a su hijo, quien tenía claros signos de tortura. El cuerpo estaba desfigurado, tenía hematomas en el pómulo, la frente, escoriaciones en los labios y golpes visibles en otras partes del cuerpo.
La primera hipótesis fuerte era que la violenta muerte fue producto de un robo, pero distintos elementos encontrados en la escena del crimen y el ensañamiento que se percibía fueron mutando la teoría a un posible ajuste de cuentas.
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El hermano de la víctima luego declaró que el domingo Tomas había ido a encontrarse con un dealer. Esto, sumado a que encontraron distintos elementos como una balanza de precisión y envoltorios, refuerzan la idea de que no se trató de un robo.
Interviene en la causa el fiscal Ricardo Silvestrini.
