Video: un legislador de la UCR se largó a llorar por la caída de la Ley Ómnibus

El diputado Rodrigo de Loredo, de la UCR, expresó su pesar tras el traspié sufrido por la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, lamentando no haber podido avanzar en el debate del proyecto que había sido aprobado en general previamente. 

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El legislador destacó la importancia de algunas reformas que se habrían incluido en el proyecto, mencionando la necesidad de modernizar el sistema educativo, liberar los mercados de hidrocarburos y promover inversiones en la industria.

"Cruzábamos esa tormenta y la ley seguía. Y aparecía una reforma educativa que declarábamos esencial la actividad educativa, que exigíamos por ley la capacitación de los docentes y de los alumnos. ¿Hace falta eso en la Argentina?", dijo De Loredo. 

Además, mencionó: "Seguía una liberación de los mercados de hidrocarburos. Seguía una modernización de la reforma administrativa del Estado, que el silencio de la administración generaba que la cosa se aprobaba. Seguía un régimen de promoción de inversiones que no tenía la industria y nosotros incorporamos la industria".

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Consultado sobre la posibilidad de revertir la situación y retomar el tratamiento de la ley, De Loredo expresó su compromiso con el debate y señaló que su espacio político siempre estará dispuesto a discutir. Sin embargo, reconoció las dificultades para alcanzar consensos, destacando la necesidad de diálogo y confianza.

"La verdad es que (el Gobierno) tiene la suerte de tener actores que no queremos gobernar, pero que tenemos sentido de responsabilidad y que pase lo que pase vamos a poner a ellos por encima de cualquier otra cosa. Por ahí me siento un ingenuo", subrayó. 

El diputado manifestó su frustración y angustia ante la situación, señalando que se siente comprometido con las reformas necesarias para el país. Ante la pregunta de un periodista sobre sus emociones, De Loredo admitió sentir "bronca e impotencia" frente al estancamiento del proyecto.

La sesión parlamentaria, que había iniciado con la aprobación de los primeros seis artículos, se vio interrumpida cuando se debatía el capítulo sobre privatizaciones. Tras un cuarto intermedio y tensos intercambios, el oficialismo decidió poner fin a la sesión, que se esperaba durara varios días.