María Fernanda Callejón relató el abuso que sufrió de niña y se rompió en lágrimas
Durante el programa de éste sábado de PH, conducido por Andy Kusnetzoff, María Fernanda Callejón emocionó a todos al relatar el abuso que sufrió cuando era chica y no pudo evitar soltar algunas lágrimas.
Primero contó que sucedió cuando vivía en el medio del campo de Carlos Paz, Córdoba, con sus padres quienes nunca imaginaron el daño que podría ocasionar la presencia de un pariente lejano en la casa.
Cande Tinelli se tatuó un animal exótico en su cabeza y lo compartió en Instagram
"Mi vieja nunca me dejaba sola a la noche. Pero en esos días vino un tío lejano, era primo de mi abuelo de parte de mi padre, a arreglar el auto. Y se quedó unos días. Se quedaba en el taller. Hace poco hablé con mi viejo y le pregunté cuánto tiempo se había quedado, y me dijo ‘como tres meses'. No tenía claro cuántas veces había pasado. Fue sistemático", comenzó a contar la actriz.
Y continuó: "A la tarde yo tomaba la leche y miraba la televisión, miraba a Andrea del Boca. Entonces, el hombre le decía a mi papá que quería ir al baño porque en el galpón no había baño. Era la excusa para entrar a mi casa. Lo hacía a la tarde, cuando mi mamá llevaba a mi hermana a inglés y yo me quedaba sola. Él iba al baño y cuando volvía hacía lo que tenía que hacer, que era abusar de mí. Mi papá nunca se enteró. Es difícil".
Luego, María Fernanda Callejón confesó que pudo hablar recién de esto a sus 52 años, cuando se lo contó a su marido. Además resaltó la importancia de la contención por parte de los seres cercanos a quienes fueron víctimas de un abuso: "Cuando era chiquita pensaba que mi papá lo iba a matar (a su abusador) y que él iba a ir preso. Ese era uno de los motivos por el cual no lo contaba. No hay ninguna posibilidad de que después de pasar por eso tan traumático puedas contarlo. Tenés que hacer tu proceso y eso es muy difícil, sobre todo en ese contexto hace tantos años. Hoy es distinto".
Tras una semana de ausencia, Antonela Roccuzzo volvió a Instagram con una foto deslumbrante
"Por eso, quiero decirles a los padres que no se confíen. Porque a veces uno se confía porque es un padre presente, como yo, o mi mamá, que era una madraza terrible. Y sin embargo, me pasó. Hay que estar atento porque suele suceder que esta gente está activa cuando menos te lo imaginás, no podés descuidarte ni un segundo. Lo bueno es hablar", sentenció.