Piñón Fijo contó que estuvo a punto de hacer justicia por mano propia: "No sé qué habría hecho si los hubiese alcanzado"
Justo cuando el caso de un jubilado que mató a un ladrón que ingresó junto a otros cuatro delincuentes tres veces en un mismo día a su casa está en boca de todos, Piñón Fijo contó que inesperadamente él casi protagoniza un episodio similar, cuando hace algunos años dos hombres intentaron robarle el equipo stereo de su combi.
"Una vez, entre los intervalos de unos cumpleaños, cuando todavía no era tan conocido, andaba en una combi. Llegaba con los megáfonos arriba, era un lío bárbaro. Hacía un desastre cada vez que llegaba a las fiestas", comenzó contando cuando Migue Granados y Martín Garabal le preguntaron en su programa de Vorterix por alguna ocasión en la que haya tenido que salir de urgencia con el maquillaje de payaso en el rostro.
"Cuando tenía un break, volvía a casa un ratito y ni me despintaba. Un día volví a casa, no me di cuenta, y dejé la combi abierta. Entré, picoteé algo ahí... y la alarma de la combi. Salgo, una moto y un tipo sale corriendo de adentro de la combi: me quiso robar el stereo, pero no lo logró", siguió el clown cordobés.
Y metiéndose en la polémica, continuó: "Salió corriendo, se subió a la moto y se van. Yo, enceguecido, y vamos a un tema muy picante de la realidad nacional, me subo a una combi y los empiezo a seguir. Los tipos miraban así (hacia atrás) y yo ahí, ciego".
"No sé para qué los quería seguir, si no se qué habría hecho si los hubiese alcanzado", destacó Piñón.
Pero su historia no tuvo un final violento: "En un momento reaccioné: 'Estoy pintado de payaso. No solo no sé qué voy a hacer si los alcanzo, sino que estoy pintado de payaso y me voy a arruinar la vida para toda la ídem'. Frené, bajé pulsaciones y me volví. Eso fue una locura", concluyó el ídolo infantil.