Samanta de Bake Off, la campeona descalificada, quebró en llanto por un robo: "Les pido perdón"
La pastelera Samanta Casais, conocida por su participación polémica en Bake Off hace tres años, se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta. Tras superar el escándalo televisivo, Casais logró levantarse y establecer su negocio de pastelería. Sin embargo, la confianza de sus clientes están en peligro, ya que recientemente anunció que su cuenta de WhatsApp fue hackeada.
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La situación se volvió evidente a través de las historias de Instagram de Samanta, donde visiblemente angustiada compartió la noticia con sus seguidores. La pastelera explicó que la cuenta de WhatsApp, donde gestionaba los pedidos y las conversaciones con los clientes, fue comprometida por hackers, poniendo en riesgo la privacidad de los datos y la integridad del emprendimiento que había logrado reconstruir tras el revuelo de Bake Off.
"Estoy bastante angustiada. Vieron que yo tengo un link que los lleva al WhatsApp donde tengo mis conversaciones con los clientes. Bueno, me lo hackearon", lamentó Samanta, revelando la magnitud de la situación. La pastelera expresó su desconcierto al descubrir que no podía acceder a su cuenta, la cual contenía un volumen considerable de pedidos para su negocio de pastelería.
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En un intento de proteger a sus clientes, Casais hizo un llamado urgente: "Les pido por favor que no les respondan, no les pasen datos personales, no transfieran a ninguna cuenta que les pasen. No soy yo la que está hablando". Consciente del riesgo de estafas virtuales, la pastelera busca evitar posibles perjuicios a quienes confiaron en su emprendimiento.
Visiblemente desbordada por la situación, Samanta Casais se disculpó con sus seguidores y clientes, reconociendo la importancia de su negocio como fuente de trabajo.
"Perdón que esté tan angustiada, pero es mi fuente de trabajo, mi laburo. Y no quiero que cag... a nadie. A mis clientes que tienen pedidos para diciembre, les pido que me escriban por Instagram para poder organizar esto, que no estoy pudiendo. Les pido perdón, es algo que me excede", concluyó, evidenciando la preocupación por la integridad de su negocio y la tranquilidad de quienes confían en sus productos.