Sexo, masturbación y cáncer de próstata: mitos y verdades sobre cómo prevenir la enfermedad

El cáncer de próstata es una de las enfermedades que supone un 15 por ciento de los cánceres diagnosticados a nivel global por año, es decir, unos 250.000 casos anuales. Y es además, la que más afecta a los hombres.

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Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que el cáncer de próstata afecta en menor medida a aquellos hombres que eyaculan al menos 21 veces al mes.

Qué es la próstata

Lo primero a saber es que la próstata es una glándula muy pequeña que solo tienen las personas masculinas. La misma tiene forma como de nuez y produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma, está situada debajo de la vejiga y delante del recto. Y justo detrás de ella se ubican las glándulas llamadas vesículas seminales, que producen la mayor parte del líquido del semen.

El cáncer se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer fuera de control. La uretra, que es el conducto que transporta la orina y el semen fuera del cuerpo a través del pene, pasa por el centro de la próstata, por eso es que la eyaculación frecuente ayuda a que esto se pueda prevenir.

Eyacular para prevenir

Continuando con la información del mencionado estudio, la prevención también estaría relacionada con el placer, es decir que el sexo conlleva a tener menor riesgo de padecer un cáncer de próstata si se eyacula 21 veces o más, eso haría que se eliminaran más a menudo los carcinógenos de la próstata, que se redujera la inflamación así como una liberación de estrés, ansiedad y una mejora en la calidad del sueño.

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Por otra parte, una investigación de la Boston University School of Public Health, Harvard T.H. Chan School of Public Health y Harvard Medical School, que se publicó hace cuatro años en la prestigiosa revista de 'Urología European Urology', consultó a más de 30.000 hombres de entre 40 y 75 años, con situaciones vitales, personales y físicas diferentes y se les hizo un seguimiento durante 18 años.

Al final del estudio determinaron que aquellos que eyaculaban con mayor frecuencia tenían hasta un tercio menos de probabilidades de desarrollar este cáncer que aquellos que solo lo hacían unas siete veces al mes.

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Y no solo eso, sino que también reveló que aquellos que no alcanzaban la cifra de 21 veces mensuales, es decir los que tenían poca actividad sexual o practicaban poco la masturbación, también presentaban menor riesgo de sufrirlo que aquellos con una vida sexual nula.

Entre aquellos hombres de entre 40 y 49 años, el número de posibilidades de padecer cáncer de próstata es un 22% más baja si se alcanza dicho umbral eyaculatorio. Durante el seguimiento se diagnosticaron 3.839 casos de cáncer de próstata.