Ulises Jaitt pidió que se "cuide a Viviana Canosa" tras la denuncia a Lizy Tagliani
La reciente denuncia de Viviana Canosa sobre una supuesta red de trata reabrió viejas heridas para Ulises Jaitt, el hermano de Natacha Jaitt, quien rápidamente hizo un paralelismo entre ambas situaciones. En una charla con radio Splendid, Ulises comentó que ve "una conexión" entre lo que la periodista denunció y la información que su hermana tenía antes de su trágica muerte.
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"Vi todas las acusaciones que hizo Canosa en televisión sobre redes de pedofilia y de inmediato nos acordamos de Natacha", afirmó en su conversación con Fabián Doman. Además, añadió: "Canosa mencionó tantos nombres y situaciones, y automáticamente me vino a la mente Natacha en la noche de Mirtha Legrand. No es común que alguien hable de pedofilia en la televisión".
Ulises subrayó las similitudes entre ambas mujeres: "Recordamos a Natacha y siete años después vemos a Canosa: dos mujeres fuertes, inteligentes, que van al fondo de las cosas. Así que hay que cuidar a Canosa, porque todos sabemos cómo terminó Natacha".
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Por otro lado, el hermano de la mediática fue contundente al referirse a la causa judicial: "El caso de Natacha es la corrupción más grave que he visto en el sistema judicial. Me lo archivaron sin investigar, a pesar de que propuse testigos que ni siquiera escucharon. Me cortaron en seco".
También mencionó que sus solicitudes fueron rechazadas y que actualmente está buscando reabrir el caso y trasladarlo a otra jurisdicción: "San Isidro es el problema, ahí está toda la corrupción".
Ulises criticó al juez Cosme Iribarren, a quien acusó de haber detenido la investigación sobre su hermana. "Está involucrado en la causa Maradona. Así que cuidado con la suciedad que puede haber ahí, porque conozco a Cosme y lo he sufrido". También calificó de "corrupto" al fiscal y denunció que "al asesino de Natacha, Gonzalo Rigoni, ni siquiera le imputaron delitos relacionados con la ley de drogas, como suministro y facilitación".
En cuanto a las pruebas, recordó que Natacha había recopilado información en una tablet, cuyo desbloqueo tardó casi cinco años: "Fue el dispositivo que más tardó en abrirse".
