Cómo podar suculentas para un crecimiento saludable
Las suculentas son plantas con una gran capacidad para almacenar agua en sus hojas, por lo que son muy resistentes a la sequía y pueden sobrevivir largos períodos sin riego. Sin embargo, es importante que se les dé el cuidado adecuado para que sigan creciendo. En ese sentido, saber cómo podar suculentas para un crecimiento saludable es fundamental pero, ¿cómo hacerlo?. Aquí te explicamos los pasos a seguir.
Antes de empezar, es importante saber si estás en el momento adecuado para realizar una poda de suculentas. Los meses de primavera y verano son los mejores, ya que están en plena floración y tienen más energía para regenerarse. Y en segundo lugar, asegúrate de tener tus herramientas en condiciones antes de podar suculentas. Chequea que las tijeras estén bien afiladas, limpias y desinfectadas, esto es clave para no causarle sufrimiento a la planta y evitar la propagación de enfermedades. ¿Ya tienes todo listo? ¡Entonces es tiempo de podar!
Guía para podar suculentas
Lo primero que debes hacer es quitar las ramas secas o dañadas. Si encuentras alguna rama seca o dañada, corta la rama por completo con las tijeras o el cuchillo. Si la suculenta ha empezado a crecer demasiado y ya tiene hojas nuevas en la parte inferior, poda las puntas de las ramas para que la planta se mantenga compacta y saludable.
No hagas una poda muy severa. No es recomendable podar más del 25% de las suculentas de una sola vez. Si tienes que podar más, hazlo espaciado, por ejemplo, cada tres semanas. Después de la poda, no la riegues hasta que la planta haya cicatrizado sus heridas y haya formado nuevas hojas. No tengas miedo a que pasen sed, recuerda que es una especie que puede soportar largos periodos de tiempo sin agua. También es importante que no expongas tu suculenta a la luz solar directa durante este período de recuperación, ya que puede ser demasiado estresante para la planta.
Puedes podar tu suculenta para un crecimiento saludable, pero también, puedes hacer una poda ornamental, es decir darle forma a la planta. Esto es recomendable sólo para las suculentas de gran tamaño, ya que por lo general es difícil darle una forma específica a una especie pequeña. También, en el caso de la poda ornamental, asegúrate de dejar al menos dos o tres hojas en la base de cada rama para que la planta pueda seguir creciendo.
Con un poco de cuidado y atención, podar tu suculenta puede ser una tarea sencilla y gratificante. Además de darle un nuevo look a tu planta, podar también puede ayudar a promover el crecimiento y prevenir enfermedades.