Cómo recuperar una planta del exceso de riego

¿Has notado que tu planta está amarilla y con hojas caídas? Podría ser un síntoma de que le has estado dando demasiada agua. El exceso de riego no es solamente un mal vicio de principiantes de la jardinería, le suele pasar incluso a los más expertos ya que es uno de los problemas más comunes en el cuidado del jardín. Sigue estos consejos y podrás darle una segunda oportunidad a tus plantas.

Uno de los problemas más comunes en el cuidado de las plantas, es el exceso de riego, sobre todo en los meses de calor. Es que en el afán de darle todo lo necesario a nuestro jardín, a veces, cometemos errores que si no se corrigen a tiempo, pueden llevar a la muerte de la planta. En el caso del exceso de agua, afortunadamente, hay algunas medidas que puedes tomar para recuperar a tu planta.

Cómo darle a tu planta una segunda oportunidad en caso de exceso de riego

Lo primero que debes saber es identificar si tus plantas sufren de exceso de riego. Algunas de las señales para saber si tu planta tiene mucha agua es la ausencia de nuevos brotes, un debilitamiento general y la caída de hojas y flores. También se podrá ver que las hojas inferiores se ponen amarillas o marrones.

Si tu planta sufre de exceso de riego, lo primero que debes hacer es dejar de regar la planta por un tiempo. En esta sección siempre recomendamos no regar las plantas hasta escarchar el suelo, pero si esto ocurre, espera hasta que se seque el sustrato antes de volver a regar. También es importante asegurarse de que el recipiente de la planta tenga buen drenaje para evitar que el exceso de agua se quede estancado en el suelo.

Mientras esperas a que el suelo se seque, asegúrate de eliminar cualquier hoja mojada o enferma. Esto ayudará a prevenir la propagación de enfermedades y a promover la recuperación de la planta. Además, trata de mantener la planta alejada de fuentes de calor y luz directa, ya que esto puede agravar el problema de exceso de riego.

Si con el correr de los días notas que tu planta no mejora, lo que puedes hacer es trasplantar la planta a un recipiente más grande con suelo fresco. Asegúrate de dejar suficiente espacio alrededor de las raíces para que el agua drene adecuadamente. También puedes agregar un poco de arena o grava al fondo del recipiente o maceta para mejorar el drenaje.

Con un poco de tiempo y paciencia, tu planta debería recuperarse del exceso de riego. Recuerda prestar atención a las necesidades de agua de tus plantas y no olvides la recomendación base: no riegues hasta encharcar. ¡Con estos consejos, tu planta volverá a florecer en poco tiempo!