Las causas por las que tus cítricos dan frutos con piel gruesa y poca pulpa

La jardinería y el cuidado de nuestra huerta puede ser una tarea relajante, gratificante y saludable pero también puede darnos grandes insatisfacciones si vemos a nuestros frutos rajarse o, como en el caso de los cítricos, obtener frutos con piel gruesa y poca pulpa. Afortunadamente, éste es un inconveniente que se puede solucionar y no requiere de grandes esfuerzos.

Antes de continuar, debes saber que existen ciertas especies de cítricos que poseen frutos de piel gruesa y poca pulpa de manera natural, sin embargo, cuando la piel es el 80% del fruto, es porque estamos ante un problema. Incluso puede pasar que, durante la maduración de los cítricos, los veas de un color radiante y saludables pero al abrirlos te encuentras con la frustración de la escasa pulpa y jugo.

Toma nota: la solución para tus cítricos de piel gruesa y poca pulpa

Cuando una persona comienza a meter las manos en la tierra para sembrar, ya sea plantas ornamentales como sus propios alimentos, no solamente está cultivando plantas sino también la paciencia y el manejo de la frustración. Por suerte, en los momentos de dudas, la comunidad de la jardinería sale al rescate.

Una de las situaciones que más frustración genera es ver rozagantes a los frutos de nuestros cítricos pero luego encontrarse que tiene una cáscara muy gruesa y la pulpa es escasa. Si esto te ha pasado sabrás muy bien de lo que hablamos, sin embargo, no te desesperes, este inconveniente se debe simplemente a un desequilibrio de nutrientes.

Existen dos nutrientes que van de la mano para obtener cítricos saludables y con mucha pulpa y jugo, estos nutrientes son: el nitrógeno y el fósforo. Cuando alguno de estos nutrientes están en desequilibrio en el suelo donde crece el cítrico, se resienten los frutos. El desequilibrio de estos nutrientes están íntimamente relacionados, ya que cuando hay demasiado nitrógeno afectará la cantidad de fósforo que absorberá el árbol, lo que causa una deficiencia de fósforo.

Por desgracia, este problema es difícil de detectar antes de la floración, porque el nitrógeno es un nutriente que tiene un mayor impacto en el desarrollo vegetativo. El exceso de nitrógeno hará que los cítricos se vean radiantes pero tendrán una pulpa deficiente, además, tardarán más en madurar.

Lograr que el fósforo y el nitrógeno estén en equilibrio es muy fácil, pero para ver los resultados de este equilibrio, deberás esperar hasta la próxima temporada de cosecha. Lo que debes hacer es aumentar los niveles de fósforo a través de la fertilización del suelo. Una excelente forma de hacerlo, y de manera natural, es agregando cenizas de madera al sustrato. Es importante que la madera sea virgen y no tenga restos de pintura, barniz o aceite. Sólo coloca un poco en la base del cítrico, o bien, puedes diluir la ceniza de madera en agua y regar el árbol.