¿Qué hay de cierto sobre el aumento de los servicios de Internet, telefonía y TV por cable?
Tras algunos rumores respecto a un aumento en el precios de los servicios internet, televisión por cable, telefonía móvil o fija, el vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Gustavo López, afirmó que "no se autorizó hasta el momento ningún aumento" por lo que las tarifas de estos servicios se mantendrán sin cambios.
"No se autorizó hasta el momento ningún aumento tal como anuncian las empresas de internet, telefonía y televisión respecto de un supuesto incremento del 20% para enero", aseguró López en declaraciones a Télam.
De esta manera, el funcionario desestimó los anuncios que varias empresas de servicios hicieron llegar a sus usuarios en las últimas semanas, anticipando incrementos a partir del 1 de enero.
En ese sentido, el funcionario adelantó que esta semana el Ente dará a conocer los planes que se dispondrán para la prestación básica y obligatoria que permitirá ofrecer el servicio a los sectores más vulnerables, con vigencia a partir del primero de enero.
Además, adelantó que esta semana se va a anunciar desde el Enacom la política que se estableció en aquel Decreto "sobre la prestación básica y obligatoria, es decir la tarifa social de internet, televisión, telefonía celular y fija para los millones de argentinos afectados por la política económica de Mauricio Macri y que la pandemia recrudeció".
Para esos sectores, confirmó, "va a haber una tarifa especial para que no queden desconectados, ya que se declaró servicio público porque para poder estudiar, enseñar, acceder a la cultural, el trabajo e incluso a los planes sociales hoy se necesita conectividad".
"Estamos ante un derecho humano básico y por lo tanto considerado servicio público sujeto a regulación estatal" recordó López al ratificar que junto al anuncio de qué aumento habrá para los distintos servicios se van a comunicar los planes sociales para regir a partir del 1 de enero".
Los planes de este servicio básico universal se presume estará dirigido especialmente a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), el Ingreso familiar de Emergencia (IFE) y los jubilados y pensionados que cobran la mínima.
La intención de la tarifa social es sostener con un servicio básico universal la conectividad de los millones de personas que este año perdieron la capacidad de pagar servicios por la inactividad en la pandemia o por la disminución en sus ingresos.