Indignante: les cremaron a un familiar por error y nunca pudieron reconocer el cuerpo ni despedirlo
No es la primera historia terrible en pandemia contada en Argentina, pero sí una de las más aberrantes. Un hombre falleció por coronavirus, su cuerpo fue cremado por error y su familia jamás pudo reconocer el cadáver, ni mucho menos despedirlo.
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El caso ocurrió en Catamarca y estremece a toda la provincia. La víctima de semejante negligencia es Manuel Moya y, por supuesto, su familia, que de un momento a otro se tomó con la dura noticia y en error imperdonable.
Manuel ingresó la semana pasada al Sanatorio Pasteur, en plena ciudad de Catamarca, con un cuadro renal y otras patologías. Al realizarse el testeo por protocolo previo a ser internado, también se supo que tenía coronavirus.
El correr de los días fue desesperante para la familia. A Manuel lo trasladaron a terapia intermedia, donde todavía mantenía contacto vía WhatsApp con sus más cercanos.
Pero el lunes a las 4 de la mañana llamaron desde el Sanatorio a la familia y le pidieron el DNI de su padre. Ellos consultaron si había muerto y desde el Pasteur les negaron rotundamente la fatalidad. Un par de horas más tarde, otra vez por llamado, les avisaron de la muerte.
Allí comenzó una película de terror para los Moya, que en reiteradas ocasiones pidieron ir a la morgue a reconocer el cuerpo del difundo, algo que fue negado. Se pusieron en contacto con una empresa fúnebre para hacer el velorio y entierro.
La empresa fúnebre retiró el cuerpo, pero le avisó a la familia Moya que dentro de la bolsa mortuoria se encontraba una mujer y no un hombre.
La familia de Manuel.
Florencia, hija de Manuel, fue hasta el Sanatorio donde le explicaron que hubo un error y que su padre fue cremado. "Lo peor es que pedí revisar los libros y ese día habían muerto tres personas, pero solo dos estaban anotados.
Desesperados por no poder despedir a su ser querido, la familia grabó un mensaje que se viralizó en redes: "A todas las familias que pierden a alguien por covid, por favor revisen el cuerpo. Lo que han hecho con nosotros no tiene nombre".
Florencia y su familia realizaron una denuncia penal, pero al día de hoy desconfían de lo que sucedió con el cuerpo de su padre.
