Mató a un periodista, quiere volver al colegio y tomaron la escuela como protesta
Estudiantes y padres de la Escuela de Auxiliares Técnicos de la Medicina en la provincia de Neuquén se encuentran en pie de protesta tras la polémica reincorporación de un adolescente condenado por el asesinato del periodista Juan Caliani.
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El joven, de 16 años, fue sentenciado en mayo de 2024 por su participación en el crimen durante un robo, lo que generó un fuerte rechazo en la comunidad escolar.
Desde hace varios días, la institución educativa es escenario de manifestaciones por parte de alumnos y familiares, quienes expresan su rechazo a la decisión judicial que permite que el menor retome sus estudios en dicho establecimiento.
La principal preocupación de los manifestantes es la seguridad dentro del colegio, dado que el adolescente ya había protagonizado incidentes previos a su condena.
"Entendemos que tiene derecho a la educación, pero no queremos que esté dentro de nuestra institución", fue una de las declaraciones recurrentes entre los manifestantes.
Los estudiantes y sus familias consideran que la presencia del joven representa un riesgo para la seguridad del alumnado, y argumentan que su reincorporación no fue acompañada por medidas de supervisión adecuadas por parte de las autoridades.
El malestar fue creciendo a lo largo de la semana, y el miércoles la situación culminó con una toma del colegio. Los alumnos, acompañados por sus padres, portaban carteles en los que dejaban claro su rechazo a la medida, con frases como "No se trata solo de educación, se trata de nuestra seguridad".
De acuerdo con un informe del medio local Noticias 7, las autoridades educativas habrían informado que el adolescente sería reincorporado sin supervisión de ninguna figura responsable dentro del colegio, lo que ha incrementado la preocupación entre la comunidad escolar.
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El adolescente fue condenado, junto a un cómplice de 18 años, en un juicio abreviado, donde ambos admitieron su responsabilidad en el asesinato del periodista. La sentencia les impuso un año de arresto domiciliario estricto, permitiéndoles salir de sus domicilios únicamente entre las 8 y las 20 horas, bajo autorización expresa de la Fiscalía y la Defensoría del Niño.