Eliminación y abandono: la caótica gala de Gran Hermano que saturó a Santiago del Moro

Este domingo marcó la emocionante gala de eliminación 11 en la reciente edición de Gran Hermano. Tras el inesperado repechaje, la semana se tornó intensa al enfrentarse los dos titanes del reality: Lisandro Navarro y Juliana 'Furia' Scaglione. 

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Con un contundente 61,6%, Lisandro fue eliminado, dejando a la casa completamente sorprendida.

"Furia" desplegó una estrategia inusual al autonominarse, buscando así enfrentarse a Lisandro. 

Sin embargo, su táctica tuvo consecuencias, ya que cometió una infracción con el micrófono, resultando en una sanción por parte de Gran Hermano.

En la prueba del líder, Lisandro perdió la final, confiando en que su amigo Nicolás lo salvaría, ya que intuía que estaba en gran riesgo. Para sorpresa de todos, Nico cedió a algunos gritos y optó por salvar a Bautista.

En su momento para dirigirse al público, Lisandro expresó su agradecimiento por los tres meses en la casa y reveló las dificultades enfrentadas en los últimos días tras el ingreso de exjugadores. "Los últimos días fueron muy duros, si ustedes me lo permiten, voy a seguir aguantando. Quiero quedarme bajo esta situación, como el día 1. Nadie tiene que soportar que lo digan que lo van a matar", afirmó Licha.

Luego, Santiago del Moro le comunicó a Licha que debía abandonar la casa más famosa del mundo, pero varias miradas se quedaron con Agostina, ya que amenazó con irse del programa si no expulsaban a Furia. 

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El enfrentamiento, y las lágrimas posteriores, se dieron porque Juliana le dijo a su compañera que le iba a "clavar un cuchillo en la espalda". 

Producto de ello, del Moro volvió a ingresar a la casa para dialogar con la ex Policía y ver la situación que estaba viviendo. Allí, Agostina le dejó en claro que no quería seguir viviendo con alguien como Furia, aludiendo a una "seria" violencia con toques de femicidio.